Me
has dañado, tu rostro y tu presencia, no es lo que eran. De
repente, me dí cuenta que siempre has sido así, pero yo andaba ciegamente viéndote.
¿Acaso una pieza de cierto teatro que no tuvo
un buen final?.
Has perdido la apariencia, y yo me he nublado.
Has perdido la apariencia, y yo me he nublado.
Eran ilusiones, proyecciones de lo que siempre he anhelado.
Quizá, vi mis sueños y mis ilusiones en vos pero ahora cuestiono que
nuestros caminos y vidas, no podrían ser más opuestas.
Hoy me he visto al espejo…
Y atemorizado vi tu rostro en lugar del mío…
He roto mi espejo…
He desfigurado mi rostro.
Pero todavía seguía viendo el tuyo.
Y atemorizado vi tu rostro en lugar del mío…
He roto mi espejo…
He desfigurado mi rostro.
Pero todavía seguía viendo el tuyo.
Te has
dañadoo y me has hecho saber que hace mucho rato nos desconectamos y
la verdad, tal vez, nunca lo hicimos, quizá siempre fui yo quien me empeñaba
en ver cosas concurrentes, pero aunque a veces los hubiera habido,
eso a veces no significa nada.
Yo también me dañé, perdí mi rostro, me aterré al ver mi propio rostro en ti.
Yo también me dañé, perdí mi rostro, me aterré al ver mi propio rostro en ti.
Siempre me vi a mí mismo cuando te
miraba. Por eso te idealice hasta el absurdo, por una fantasía
espantosa que rodea, mi autoconcepto.
Hemos perdido nuestro rostro, hemos perdido nuestra apariencia. Nos hemos dañado. Cada uno ha puesto en el otro lo que tiene en sí mismo. Ese supuesto amor que sentíamos, sólo fue un viaje a nuestro ser interior, nunca salimos de nosotros.
Hemos perdido nuestro rostro, hemos perdido nuestra apariencia. Nos hemos dañado. Cada uno ha puesto en el otro lo que tiene en sí mismo. Ese supuesto amor que sentíamos, sólo fue un viaje a nuestro ser interior, nunca salimos de nosotros.
Ese supuesto amor nunca pudo pasar de nuestro sí
mismo, jamás nos conocimos uno al otro, fue un impresionante viaje a
nuestra propia profundidad, jamás salimos, siempre nos sumergíamos
más y más.
¡Lástima!
Ahora me doy cuenta de tu verdadera apariencia… y te desconozco.
Ahora me doy cuenta de mi proyección… y me desconozco.
Ahora me doy cuenta de mi proyección… y me desconozco.
Historia de ficción.
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