Quiero un amor.

Quiero un amor de contrato. 

De esos que sostienen lo que dicen, que demuestran el querer y no “por ratos”. Quiero un amor de tiempo completo, no esos que te buscan por momentos. 

Quiero un amor que sepa lo que quiere, que aún en mis días oscuros, siga luchando por retenerme; que se desviva por complacerme y que en el peor de sus días mejore con tan solo verme, hablarme o escribirme, que me pregunte como estoy, cómo me fue en el día.

Que me permita ser yo, sin restricciones, que le encanten mis locuras y mis malos humores, que con un beso calle mi rabia y que sus acciones reflejen cuánto le gusto, cuánto le atraigo, cuánto le encanto.

Quiero un amor que me tome de la mano, y en tiempos difíciles me sostenga entre sus brazos, que pueda ver más allá de las barreras, en el cual encuentre sosiego cuando la tormenta arrecia.

Quiero un amor verdadero, de esos que te hacen sentir segura, con el que pueda libre volar, ser libre y también resguardar.

Quiero un amor que elija quedarse, cuando tiene la opción de marcharse, que respete quien y cómo soy, que no quiera cambiarme nada.

Quiero un amor que quiera ser mio, cuando puede querer a cualquiera, de esos que aunque puede vivir sin mi, elija conmigo estar en todos los momentos, compartir sentimientos, tiempo y apoyo en toda situación.

Sólo pido un amor, uno de real, uno sincero.