miércoles, 14 de junio de 2017

El chico de las fotos.


El chico de las fotos era especial. Cabello corto, delgado, con unos ojos increíblemente lindos -a mi parecer-, sus cejas, su boca, su sonrisa; en fin. 
Este chico no me atrajo en un primer momento, para nada… Me pareció demasiado introvertido para mi gusto, muy callado y reservado, gracioso a su modo pero realmente en ese momento sólo lo veía como un amigo.

En un principio hubo alguna que otra conversación, sin importancia, nada relevante. Hablábamos mucho, demasiado a lo que estoy acostumbrada pero de alguna manera sus comentarios me hacían reír, aunque fuera lo más simple, siempre trataba de hacerme sentir de algún modo, bien mientras hablábamos, aunque fuese solo por textos, sin vernos. 

El chico de las fotos, era bastante agradable. Comenzamos una especie de amistad sin que me diera cuenta, sobre cualquier tema. De repente, empezamos a hablar muy frecuentemente, eran charlas muy básicas, no llegábamos a confidencias personales.
Pero, me interesaba conocerlo de la manera que lo hacíamos, hablando de lo que fuese... Comenzó a contarme sucesos de su vida, su niñez, parte de la vida que llevaba, sus intereses, iniciamos un vínculo de amistad bastante interesante. Me dio esa confianza, le conté sucesos en mi vida, intereses, quería que me conociera, ya que yo comenzaba a conocerlo más de lo que esperaba.
Me gustaba como progresábamos muy bien, y aún más era que a pesar de cualquier situación podía hablar con él, si, me gustaba hablar con él.

El caso es que aquel chico empezó a despertar sentir algún sentimiento, porque su personalidad, su manera de expresarse, de tratarme, me atraía hacia él. Es muy buena persona.

El chico de las fotos comenzó a invitarme a salir, a su manera peculiar, bastante graciosa; no era el más educado, pero al ser un poco rústico, me atraía cada vez más hacia él.
Cada oportunidad que intentaba salir con él, sucedía algo, fue bastante frustrante llegar a vernos.

Seguíamos en comunicación, no muy constante porque no quería interrumpirlo en su jornada y yo, por otro lado, mantenía ocupada con mi estudio.

Si. por fin el día se dió, fue bastante bueno y a la vez incómodo -de alguna manera- pero ahí fue que supe que tenía que conocerlo muchísimo más. 
Me interesaba, deseaba conocerlo más y así fue. Parecía que nos llevábamos bien, teníamos no muchas cosas en común pero que, aún hacía, que no perdiera el interés por él.

Comenzamos a compartir ese gusto por la fotografía, un gusto en común.
Siempre hablamos de que quería fotografiarme, aunque siempre he tenido algo de poca seguridad a que otras personas, lo hagan. Claro, me tomo mis fotos pero no que otra persona lo hiciera, era para mi, algo intimidante.

Para no alargar un poco, nunca sucedió algo, todo se quedó en la zona de amistad, puede que me guste pero es poco probable que eso, sea correspondido. Y si, con el chico de las fotos, nunca llegamos a hacer unas. 

Mantenemos comunicación, es una buena persona que me gustaría mantener en mi vida, quisiera salir de mi zona de confort con él, pero no quisiera perderlo como amigo así que todo quedará como algo que quisiera pero jamás sucederá.

Gracias, muchas gracias a él por lo que ha hecho.

Para alguien platónico en mi vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario