A esta hora de la noche me encuentro sola en mi hogar, todos disfrutan un poco de compañía, sea la persona que sea, y a eso me refiero si es amigo, familiar, pareja, entre otras cosas.
Lo único que me acompaña es una taza de café y un poco de música que me inspiran a escribir, mientras pasa el tiempo. Me había tardado en escribir, pero al fin, y aquí estoy, esto ya lo considero como un "no-diario" pero escribo como me siento. He leído esta semana, muy poco, pero he vuelto a mis hábitos, los extrañaba.
"Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado
como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,
no sé si me querían, y si esperaban verme.
En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos,
una sangría exploratoria lo batió alegremente en cuatro sets.
Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,
yo sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías.
Mi mujer sube y baja una pequeña escalera
como un capitán de navío que desconfía de las estrellas.
Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.
Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran
a la ventana que tengo a mi espalda."
-Julio Cortázar, Nocturno, Poemas.
El titulo de hoy, va ligado con el fragmento de "Nocturno" de Cortázar. Amo lo que hace este autor con estas palabras que escribió, se puede interpretar de muchas maneras.
Algo que percibí en este poema, es que el autor de muestra que se encuentra en una confusión irremediable, la cual, no sabe que hacer y plasma sus pensamientos y las sensaciones extrañas, que entre ellas no se conectan. En este poema no encontramos personajes, pero Cortázar trata de que vamos a esas malas noches por las que pasamos, ya sea por preocupaciones, crisis o dudas existenciales, depresiones, decisiones o simplemente desamores.
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